Nota de prensa, 31 de agosto de 2010
Coordinación contra los peligros de BAYER
Insecticidas más persistentes de lo que se creía
Abejas y otros polinizadores sufren las consecuencias
Durante muchos años apicultores y organizaciones ambientalistas han trabajado a nivel mundial para la prohibición de los plaguicidas neonicotinoides vinculados a la disminución de las abejas, fenómeno que afecta a la apicultura a nivel mundial.
Los neonicotinoides son una clase de insecticidas, con un modo de acción común, que afectan al sistema nervioso central de los insectos, causando parálisis y muerte.
En un estudio recientemente publicado, se muestra que la toxicidad de los insecticidas neonicotinoides para los artrópodos, animales invertebrados, dentro de los cuales se encuentra la abeja, se ven agudizados por la exposición prolongada.
El Dr. Henk Tennekes, toxicólogo, demuestra que los riesgos a largo plazo asociados a los insecticidas neonicotinoides, dentro de los cuales se encuentra imidacloprid y tiacloprid son mucho mayores que lo que se pensaba hasta ahora. De hecho, esto podría explicar el declive de abejas en todo el mundo.
El Dr. Henk Tennekes dice que „Los riesgos de los insecticidas imidacloprid y tiacloprid para los artrópodos en el agua y el suelo podrían estar seriamente subestimados. Los límites aceptables se basan principalmente en pruebas a corto plazo. Si los estudios a largo plazo se llevasen a cabo, concentraciones mucho más bajas podrían ser peligrosas. Esto explica por qué cantidades diminutas de imidacloprid pueden inducir a una disminución de abejas en el largo plazo.
Debido a su alta persistencia, cantidades significativas de los neonicotinoides puede permanecer en el suelo durante varios años. En consecuencia, las plantas que crecen en suelos previamente expuestos a imidacloprid, pueden absorberlo a través de sus raíces y convertirse en un peligro para las abejas.
Dr. Henk Tennekes también está preocupado por el alto nivel de contaminación de la superficie del agua con agroquímicos relativamente estables. En Dinamarca se han detectado niveles de imidacloprid de hasta 320 microgramos por litro (mg/l).
Imidacloprid es el insecticida más utilizado del mundo y de mayor venta de la multinacional Bayer. Suele utilizarse como curasemillas para el maíz, el girasol y la colza. El inicio de la comercialización de imidacloprid coincidió con la aparición de grandes mortandades de abejas, primero en Francia, más tarde también en muchos otros países europeos, Canadá, los EE.UU. y Brasil.
Alemania ha prohibido en mayo de 2008 el uso de imidacloprid y de su producto sucesor, clotianidina, en el maíz. Italia y Eslovenia impulsan una prohibición similar.
El imidacloprid en Francia ha sido prohibido como curasemillas de girasol (desde 1999) y maíz (desde 2004). En 2003, el Comité Científico y Técnico, convocado por el gobierno francés, declaró que el tratamiento de semillas con imidacloprid conduce a “riesgos significativos para las abejas“.
En Uruguay también se utilizan
Tanto el Imidacloprid como el tiacloprid, se encuentran a la venta en nuestro país. De acuerdo a Servicios Agrícolas, organismo dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, se encuentran cincuenta sustancias con el principio activo Imidacloprid, bajo las formulaciones de suspensión concentrada, polvo mojable y polvo dispersable.
A raíz de la mortandad de colmenas o desaparición de las mismas, muchos apicultores se han visto forzados a abandonar esta actividad.
La mortandad de las abejas ha salido a luz pública, dado que detrás de las abejas están los apicultores, pero ¿Qué pasa con los otros animales invertebrados que también son afectados por el uso de los neonicotinoides? Y que por cierto, muchos de ellos también cumplen el rol de polinizadores como lo hacen las abejas.
En distintos países de Europa y E.E.U.U. se han tomado medidas con respecto a la prohibición de los neonicotinoides. Bien podría Uruguay seguir su ejemplo y valorar el papel que cumplen las abejas no solo como polinizadoras, sino como productoras de miel, rubro importantísimo de exportación de nuestro país.