Nota de Prensa
31 de Marzo de 2014
MONSANTO y BAYER, los mayores productores:
«El sector debe asumir responsabilidades por las intoxicaciones de PCB»
En el mundo entero se han fabricado 1,3 millones de toneladas de policloruro de bifenilo (PCB). Los mayores productores fueron MONSANTO y BAYER. El tóxico se puede encontrar en transformadores, juntas de sellado, lacas o pavimentos. Son miles los edificios contaminados, y su eliminación cuesta millones de euros. Durante décadas, los fabricantes han ocultado los peligros que conllevaba y, al realizar las reformas necesarias para su eliminación, se han desentendido a la hora de sufragarlas.
El próximo 29 de abril tendrá lugar en la ciudad alemana de Colonia la asamblea general de BAYER. La Coordinadora contra los peligros de BAYER (CBG) ha presentado para la ocasión una contrapropuesta, en la que se insta a BAYER y MONSANTO a participar en los costes de rehabilitación de los edificios contaminados con PCB y crear un fondo destinado a aquellos a los que este tóxico ha mermado su salud.
De 1930 a 1990, en todo el mundo se produjeron unas 1,3 millones de toneladas de PCB. Aproximadamente la mitad procedió de las plantas de la transnacional estadounidense Monsanto. Con 160.000 toneladas, alrededor de un 12% de la producción total, BAYER se situó como segundo productor mundial. En 1977, cuando EE. UU. prohibió el uso de PCB, BAYER incrementó su producción de 6.000 a 7.500 toneladas anuales. Hubo que esperar a 1983 para que BAYER dejara de producir este tóxico: fue la última empresa occidental en hacerlo.
El policloruro de bifenilo puede dañar los sistemas hormonal, nervioso e inmunológico del ser humano; la tiroides, el hígado y los riñones también pueden verse afectados y puede llegar a provocar esterilidad. La Organización Mundial de la Salud clasificó el PCB en la categoría 1 de la lista de sustancias cancerígenas.
Philipp Mimkes, miembro de la directiva de la Coordinadora contra los peligros de BAYER, lo explica así: «MONSANTO, BAYER y PRODELEC conocían desde hace décadas los riesgos que entrañaban los policlorobifenilos. Por esta razón, son responsables de los miles de casos de intoxicación. Ha llegado el momento de que estas empresas se hagan cargo de parte de los costes de la rehabilitación de edificios y los tratamientos a los afectados». Una serie de representantes de la CBG estarán presentes en la asamblea general de BAYER del próximo 29 de abril para manifestar estas exigencias.
En todo el mundo, existen más de tres millones de toneladas de aceite contaminado con PCB y de aparatos que lo contienen. El coste que supone aislarlo, empaquetarlo, transportarlo y eliminarlo oscila entre los 2.000 y los 5.000 dólares por tonelada, lo que supone una inversión cercana a los 15 millones de dólares. La rehabilitación de los edificios contaminados comporta desembolsos aún mayores.
Traducido por Curro L. Vera